El 2020 fue un año de muchas sorpresas, principalmente por enfrentarnos a un apocalipsis sacado de una película de ciencia ficción: el virus COVID-19, un evento sin precedentes que nos ha dejado muchos aprendizajes desde su aparición.
Debido a la pandemia que estamos padeciendo hoy en día y la transformación que atravesamos en consecuencia, buscamos un liderazgo íntegro que se ajuste a distintas realidades, pues las formas de vida a las que estábamos acostumbrados poco a poco se han ido transformando. El actuar de inmediato y generar una contención con estrategias bien elaboradas y pensadas para todos aquellos que tenemos que generar el sustento y encarar un confinamiento de largas semanas y continuar ejecutando nuestras actividades cotidianas con ayuda de la tecnología y no se diga de la ciencia, se ha convertido en una de las características esenciales de los líderes de esta época.
La nueva normalidad trae consigo un nuevo desarrollo de conciencia que nos lleva a comenzar a ver lo que antes parecía invisible a simple vista, por lo que liderar equipos, empresas y comunidades requiere habilidades para salir adelante ante la adversidad y ser un estandarte de lo que emana desde nuestro interior y que muchos de nosotros, desde nuestra trinchera, ha comenzado a brillar y que en algunos otros está por revelarse, ese soporte que el mundo espera para que las cosas puedan marchar mejor que antes y sea una lección aprendida para los próximos cisnes negros: tener en cuenta una nueva estrategia para combatirlos antes de que sucedan y esto solo se puede lograr con determinación, enfoque, proactividad y comunicación porque es nuestro deber como líderes, mostrar el camino para el continuo progreso de la humanidad y derivado de esto, ser ejemplo e inspiración para los líderes del futuro, de esto no cabe duda, gracias a las redes sociales podemos estar al tanto de lo que sucede en otras partes y tomar reflexión, porque los que se atreven a manifestar un cambio en la forma de pensar y hacer las cosas, esos que comienzan a destacar y apartarse de los otros con propuestas transformadas y retadoras son los próximos guías, aun sin que se den cuenta que los son. La disrupción que está generando la pandemia ha traído desgracias y tristezas sociales y económicas, pero no por eso significa que la ruleta haya dejado de girar, al contrario, aún quedan muchas oportunidades que están esperando por las cabezas inquietas e indagadoras, siempre intentando hacer las cosas más simples sin olvidarse que están en deuda con la madre naturaleza.
Cuando pensamos en liderazgo, viene a nuestra mente un individuo que es capaz de encaminar a otros para conseguir un resultado, sin embargo, no es esto del todo acertado y es importante mencionarlo, porque al interior de aquel grupo dirigido por alguien, se encuentran otros líderes; cada uno distintivo y referente en su área y eso quiere decir que en cada uno de nosotros tenemos eso que nos distingue, ese don que en nuestra localidad exige lo mejor de cada uno y motiva a otros a reconstruir nuestra sociedad. El continuo avance de la humanidad se da gracias a las personas que están haciendo la diferencia, proponiendo soluciones y ejecutando acciones pertinentes para mejorar la calidad de vida de todos los que les rodean.
Sabemos que están por venir desafíos tan grandes que retarán lo más profundo de nuestro ser y gracias a esas situaciones, el individuo buscará soluciones desde su interior y usará todo su ingenio para apoyar a otros a subsistir y engendrar un nuevo pensamiento a su alrededor: creativo, empático y social, pero con un alto enfoque en sus principios y valores, parte fundamental de su gestión en cualquier ámbito de su desarrollo, importante mantener el sentido ético, porque indica su alto compromiso con la virtud, bienestar, justicia, respeto por la vida y la dignidad.
El 2021 estará repleto de retos como los años que le siguen, pero como agentes de cambio está en nuestras manos ser observadores, curiosos y apasionados para identificar y actuar de la forma más apropiada y en nosotros está comenzar a dirigir nuestras vidas y apoyar a nuestro alrededor con lo mejor de nosotros.
Por: José Samuel Mata Rodríguez.
